Presidente de la Asociación de Vecinos de Candás
La Nueva España Mónica G. SALAS. Carreño vive su peor momento, según el diagnóstico de la Asociación de Vecinos de Candás: el paseo marítimo cerrado, la senda de El Tranqueru en obras, la Ciudad de Vacaciones de Perlora en ruinas y la contaminación cada vez más severa en sus parroquias. El pasado sábado los vecinos salieron a la calle para exigir soluciones a los gobiernos municipal y regional. Una manifestación que fue secundada por más de medio millar de personas y convocada por los partidos de la oposición así como por varias entidades vecinales del concejo. Entre ellas, la de Candás, cuyo presidente es Luis Fernández.
¿Por qué organizaron esta marcha?
En el concejo hay una serie de problemas que están enquistados, que no se atienden, como es el caso del paseo marítimo de Candás, que lleva cinco meses cerrado. No hay ninguna propuesta del gobierno municipal al respecto y parece ser que tampoco ninguna intención de actuar. Y eso a pesar de que hay una familia desalojada. Si a esto añadimos los argayos, el saneamiento, la contaminación del parque de carbones de Aboño o la situación general de abandono de carreteras, calles y jardines pues surge la idea de movilizarnos, que desde el punto de vista de esta asociación ha sido un éxito. Porque nunca se hizo con el propósito de batir récords de participación, sino de visibilizar un problema en Carreño y creo que lo conseguimos.
En la manifestación pedían soluciones, ¿creen que llegarán?
Era lo mínimo que tenían que hacer; dar una respuesta a los problemas del concejo. Pero si tenemos en cuenta que el responsable de participación ciudadana hace campañas desmovilizadoras en las redes sociales preguntándose que a quién representa el movimiento vecinal de Carreño, pues...Yo sólo tengo que decir que somos una figura legal, que tiene unos derechos y entre ellos el de participación ciudadana. Y al Ayuntamiento, por supuesto, no vamos a pedir favores, sino esos derechos.
Con respecto al cierre del paseo marítimo, ¿cuál es la posición de la asociación de vecinos?
Hay una parte del paseo que se abrió, concretamente desde Perán al aparcamiento de la playa de Palmera. Y nosotros siempre dijimos que no se ha hecho absolutamente nada que justifique ni su apertura ahora ni su cierre antes. Así que lo que queremos es que se haga un estudio, que se nos diga cuáles son los problemas reales y empezar a caminar. Porque, qué va a pasar con el paseo ahora cuando empiece a llover. ¿Cerrarlo otra vez? Han pasado cinco meses y no se ha tocado nada. Parece que sólo se está esperando a que la familia de la vivienda desalojada resuelva el problema. Pero no. Ahí hay una responsabilidad municipal también.
A pesar de esto, Candás aspira al premio «Pueblo ejemplar».
De verdad que nos gustaría que Candás fuese «Pueblo ejemplar», pero no es el momento. Es una sinrazón. Hay muchos problemas sin resolver y parece que lo único que quieren con ello es poner una alfombra y dejar debajo la suciedad. Además, se nos comunicó la propuesta 24 horas antes de que se presentara y creemos que una candidatura de esta envergadura debería de haberse puesto en conocimiento primero del tejido vecinal y de la corporación, cosa que no se ha hecho.
Si se hace una visión más amplia, ¿cómo está Carreño? Ahora ha caído un chiringuito en la Ciudad de Vacaciones de Perlora...
Encontramos a una ciudad residencial ruinosa, abandonada. Y lo último ya es la caída del chiringuito, que es un claro ejemplo de cómo está el complejo. Por eso, lo que venimos reclamando siempre al Principado que diga qué quiere hacer con Perlora. ¿No quiere hacer nada? ¿Va a privatizar? ¿Va a seguir así? Nadie dice nada. Y no hablemos de la incineradora, una apuesta del gobierno regional totalmente fuera de lugar en los tiempos que corren.
¿Cómo valoraría este mandato?
De silencio absoluto. Hay una falta de participación ciudadana total, porque nosotros nos tenemos que enterar de las cosas por los medios de comunicación. Es decir, hay mucho hermetismo.
¿Hay algo que considere que el equipo de gobierno municipal esté haciendo bien?
No lo sé. La verdad es que me resulta difícil. Creo que el gobierno está haciendo una política populista con muchas actividades, de intentar tocar la fibra sensible de las personas para no entrar, así, en los problemas serios. Y con esto no digo que las políticas lúdicas y culturales no estén mal. Pero, ahora, hay otras cuestiones prioritarias.
¿Qué necesita, entonces, Candás y Carreño, según los vecinos?
Necesita coger los problemas, ponerlos encima de la mesa y sentarnos todos a dialogar. Porque buscar una solución es responsabilidad de todos, pero claro para eso hay que querer.
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