..............CHIRINGUITO DE CARRANQUES Foto: A.VV de Candás, 27 de agosto 2013.
Lo más recurrente hoy, después del aparatoso derrumbe del chiringuito de Carranques de la Ciudad de Vacaciones de Perlora, es decir que 'pudo haber sido una desgracia'.
La actitud más peligrosa es reparar inmediatamente la construcción caída y reanudar la actividad (o más bien inactividad) del recinto. Como si nada hubiera pasado. Como si hubiera sido un accidente fortuito puntual que es absolutamente improbable que vuelva a suceder.
La tentación fácil es cerrar todo el recinto por razones de seguridad. Decidir que 'se nos ha aparecido la Virgen' o que 'la diosa fortuna estuvo de nuestra parte' porque no tenemos que contar desgracias personales. E impedir el acceso de los vecinos como medida preventiva.
Pero estas respuestas sólo son cortinas de humo, árboles que nos impiden ver el bosque. La realidad es que, en los últimos años, en Carreño las administraciones local y autonómica han gastado muchos recursos públicos construyendo y levantando obras muy interesantes (senda costera, puerto, carreteras, instalaciones deportivas, etc). Y, por contra, las labores de mantenimiento han sido paupérrimas (jardines, baches, limpieza, alumbrado, papeleras, bancos, refuerzo de laderas, por citar algunos ejemplos).
Es mucho más llamativo estrenar que mantener. Luce más cortar una cinta de inauguración que pasar todos los días la escoba. Y, sin embargo, es más provechoso realizar un buen mantenimiento de lo que tenemos, que ampliar y construir cosas nuevas. Y cuando los recursos son menores porque la crisis nos golpea, todavía más.
Javier Alexandre Hurlé.
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