La cita bíblica de la lucha desigual entre David y Goliat, el gigante filisteo, ha quedado impresa en la memoria colectiva como ejemplo de que se puede vencer al poderoso con una simple piedra, bien lanzada y dirigida a un punto vital del enemigo a abatir.
Y resulta que en estos tiempos convulsos un movimiento vecinal de la parroquia de Vega, Gijón, llamado Colectivo de Vega en Defensa del Medio Rural, ha demostrado que la historia de David es cierta y que la piedra, en forma de recursos administrativos y /o judiciales contra decisiones políticas cuyos fines perjudican al conjunto de la ciudadanía, es un arma imbatible.
En 2011, la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias (CUOTA), aprueba el Plan Territorial Especial Supramunicipal del Área de Tratamiento Centralizado de Residuos de Asturias, que le permitirá duplicar el tamaño del actual vertedero, instalar allí la macroincineradora y el vertedero de escorias y cenizas que esta produzca.
En 2013, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias declara nula esta ampliación, dando la razón al recurso presentado por el Colectivo de Vega contra el Principado y los municipios colindantes, entre ellos el de Carreño, y ello en base a que no se contestaron las alegaciones presentadas por este colectivo y que la participación de los ciudadanos en un plan de este tipo no puede quedar reducida a la apertura formal de un trámite de alegaciones.
Lamentablemente la piedra ha resultado pequeña para el tamaño del gigante, ya que en julio de 2014, la CUOTA volvió a aprobar por segundo vez la ampliación de COGERSA, y esta vez quita las competencias urbanísticas de las más de 400 hectáreas de suelo que el Consorcio tiene en los concejos de Carreño, Corvera, Gijón y Llanera, de tal forma que las actuaciones que va a llevar a cabo no puedan sufrir paralización por parte de los concejos donde están los terrenos.
El 13 de mayo de 2011, el último Pleno del Ayuntamiento de Gijón antes de las elecciones municipales de ese año, da su aprobación definitiva al Plan General de Ordenación (PGO), con el voto favorable del PSOE e IU. En él se prevé la reserva de suelo para la construcción de unas 20.000 viviendas en los diez años siguientes, en terrenos de la zona rural gijonesa, una previsión basada en una necesidad de vivienda no justificada y que es la excusa para la especulación urbanística nacida de la cultura del pelotazo. El Colectivo de Vega presenta un recurso argumentando que en el Plan no han salido a información pública los informes geológicos sobre Vega y sobre todo sobre El Muselín.
En febrero de 2013, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias emite sentencia sobre el acuerdo plenario del Ayuntamiento y lo deja sin efecto .El Ayuntamiento de Gijón y un grupo de promotores vinculados a las grandes operaciones de vivienda a las que daba cobertura el PGO presentan sendos recursos de casación ante el Tribunal Supremo , quien acaba de dictar sentencia el pasado 6 de mayo, anulando definitivamente el PGO en base a que “ la infracción del trámite de información pública determina su nulidad por quebrantamiento del principio de participación ciudadana en la elaboración del Plan “.
A la vista de los resultados obtenidos no podemos más que dar nuestra felicitación al Colectivo de Vega, con el convencimiento no solo de que son un ejemplo a seguir sino que se puede y se debe tirar la piedra.
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