Por muy recurrente que sean estas noticias en los medios de comunicación, de la misma manera parece que todo está dicho sobre la violencia machista, pero las estadísticas ahí están y detrás hay una mujer a la que no se le ha concedido el derecho a rehacer su vida con libertad o la causa más frecuente, tomar la decisión de separarse.
Imprescindible la labor de jueces, policías, asistentes sociales y personas encargadas de escuchar las denuncias, de valorar la gravedad de las mismas y dotar a las denunciantes de la protección necesaria para evitar en lo posible un final dramático, pero nunca será suficiente el esfuerzo hasta que esta lacra sea erradicada.
Son cada vez más las mujeres que deciden denunciar el maltrato pero las estadísticas señalan que no en todos los casos se realizaron denuncias previas, o bien se retiraron transcurrido algún tiempo, y en estos casos todo acabó dramáticamente.
No se debe bajar la guardia, desde aquí insistiremos las veces que sea necesario: DENUNCIAR.. DENUNCIAR.. DENUNCIAR.. mientras ocurran tan lamentables hechos.
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