LEIRE PAJÍN Foto: Archivo A.VV. de Candás
"...Este alcalde inspirado o enamorado de la ministra hasta el punto de convertir su sueño erótico de adolescente en una descalificación improcedente del prójimo no es que tenga que dimitir a causa de su estúpido exceso verbal. Ni siquiera eso. Probablemente no tendría que haber sido nunca alcalde..."
"...Este alcalde inspirado o enamorado de la ministra hasta el punto de convertir su sueño erótico de adolescente en una descalificación improcedente del prójimo no es que tenga que dimitir a causa de su estúpido exceso verbal. Ni siquiera eso. Probablemente no tendría que haber sido nunca alcalde..."LUIS M. ALONSO La política se ha perdido el respeto a sí misma y los culpables de que así sea son los que se dedican a ella y ocupan cargos públicos de relevancia, como ha ocurrido esta vez con el regidor de PINCHE una de las ciudades más pobladas de este país...
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3 comentarios:
He leído el artículo y estoy de acuerdo con él, sólo añadir que estos bocazas no están todos en la política, te los encuentras en el día a día del trabajo, de las cafeterías, de los centros educativos, etc. Lo que no debemos hacer es reirles la "gracia", porque muchos dicen estas, no se como calificarlo, "¿babayadas?" para hacer un chiste y ser graciosos ante un público que esperan responda con su mejor sonrisa. Si verdaderamente está arrepentido, que no lo creo, además de pedir perdón a Leire Pajín, a las mujeres, a los hombres (también se les ofendió a ellos)...lo que debería hacer es dimitir de su cargo pues ya no representa a nadie (sólo a los "babayos" y son minoría). Si el no lo hace, por favor, que lo cese su partido político, de lo contrario sería refrendar esta actitud. Gracias por poner este artículo.
Gloria, no puedo estar más de acuerdo con lo que dices. Personalmente opino que no se debe descalificar a nadie por su condición, sea cual sea (mujer, hombre, extranjero o vecino del pueblo de al lado...), pero lo que me parece intolerable es hacerlo desde un cargo público, o simplemente hacerlo desde un medio abierto. En estos tiempos se usa el descalificativo, el insulto y el chascarrillo fácil y ofensivo con demasiada ligereza, sin medir en muchos casos el alcance de las palabras.
Acabo de oir en las noticias que en un acto en Valladolid algunos de los asistentes no ha querido saludar al alcalde y muchas personas se manifestaron en su contra por sus repugnantes declaraciones contra las mujeres, personalizadas en Pajín. ¡Esto es lo que hay que hacer, reprocharles públicamente sus acciones!. Una alegría para el fin de semana. Un saludo.
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