miércoles, 23 de enero de 2013

Margarita de Parma, "rarísimo ejemplo de mujer"

.............Maria Teresa Álvarez Foto: mara Villamuza
La candasina María Teresa Álvarez novela la vida de la hija ilegítima de Carlos I de España y V de Alemania, «fuerte, mandona y masculina»

Era fuerte, mandona e hija bastarda y más tarde legitimada de Carlos I de España y V de Alemania y de una mujer de los Países Bajos. Fue amiga de Miguel Ángel, a quien vio pintar la Capilla Sixtina, y se confesaba con Ignacio de Loyola. Hay quien dice que influyó ante el Papa Paulo III para que aprobara la Compañía de Jesús. Se llamaba Margarita de Parma y es la protagonista de la nueva novela de la escritora y periodista asturiana María Teresa Álvarez, que ayer presentó en Madrid. Está editada por La Esfera de los Libros.

María Teresa Álvarez se tropezó en varias ocasiones, con motivo de trabajos periodísticos, con Margarita de Parma. Al final decidió escribir sobre ella y se confiesa encantada de haberlo hecho. «Estaba esperándome», afirma.

Margarita de Parma (Bélgica, 1522-Italia, 1586), tenía más hormonas masculinas de lo habitual en una mujer y, sin ninguna duda, hubiese querido ser hombre. No era fea, pero sí brusca. Disfrutaba cazando y montando a caballo. Las cabalgadas y su contacto con la naturaleza le encantaban. En su epitafio puede leerse: «Margarita de Parma, rarísimo ejemplo de mujer».

Poco convencional, no fue una mujer que se comportara de acuerdo a los cánones de la época. Al final, según María Teresa Álvarez, «consiguió que su vida privada le perteneciera».

Cuando Margarita de Parma cumple 7 años, Carlos V la entrega como prenda al Papa Paulo III, algo habitual en la época para reforzar los lazos geopolíticos. «A los 10 años la mandan a Nápoles y a los 13 se casa en Florencia con Alessandro de Médici, "el Moro", un hijo del Papa Clemente VII. Como todavía es una niña, el matrimonio no se consuma y a los seis meses su esposo muere asesinado. Se queda viuda a los 14 años», explica María Teresa Álvarez.

Poco después protagonizaría su gran acto de rebeldía. Su padre la obliga a casarse con Octavio Farnesio, un año más joven que ella y sobrino de Paulo III, pero ella se niega a consumar el matrimonio. Resiste dos años, hasta que recibe una carta de su padre, a quien ella adoraba, que le pide que cumpla con su deber. «La misiva de su padre le emociona, es una carta muy cariñosa en la que la llama querida hija y accede a consumar el matrimonio. Tuvo gemelos, aunque uno falleció. El otro es Alejandro Farnesio».

En la novela aparece otro personaje real, que estaba al servicio de su primer marido y que nunca se separa de ella, Francesco de Marchi, que fascinó a la autora. «Nunca se separó de ella. Es un personaje romántico, muy atractivo, tuvo dos hijos a quienes llamó Marco Antonio y Cleopatra, pero no pude encontrar con quien. En la historia dejo entrever cierta relación platónica entre ambos, algo extraño había entre ellos», señala.

A María Teresa Álvarez le interesó el personaje pero también la época histórica y todo lo relacionado con el Renacimiento italiano. Margarita de Parma fue nombrada gobernadora de los Países Bajos por su hermanastro Felipe II, pero acabaría renunciando tras la llegada del Duque de Alba, con cuya dureza no estaba de acuerdo.

La autora presentará su novela el próximo 5 de febrero en la librería Treito de Cangas del Narcea, y el día 7 en Cervantes, en Oviedo.

Fuente original: La Nueva España , Oviedo, P.R.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguro que es otro gran libro de esta grandísima escritora (me encanta)