martes, 26 de marzo de 2013

El huevo y la gallina

...............FOTO: A.VV. de Candás
Lo de los hosteleros y los vecinos es tan viejo como lo de las marañuelas, que si son de Candás o que si son de Luanco, es algo así como lo del huevo y la gallina. Es lógico que los vecinos se quejen del ruido, de la suciedad y de los problemas que generan siempre las multitudes.

También es de recibo que los hosteleros quieran mantener abiertos sus locales el mayor tiempo posible, tener más mesas en las terrazas y más llenos sus establecimientos, es decir, hacer más caja. Los vecinos deberían pensar que la actividad hostelera es uno de los pilares de Candás y que la cantidad que pagan en impuestos los empresarios del sector no debe ser menor. Y ese dinero, que pasa a engrosar el presupuesto municipal, redunda en beneficio de todos. 

Por su parte, los hosteleros deberían pensar que son precisamente esos vecinos los que consumen en sus locales, los que con su gasto los meses de invierno les mantienen a flote el negocio. Así que mejor tenerlos de su lado. El papel de mediador lo tiene el Ayuntamiento. No es una papeleta fácil. Suerte.





David ORIHUELA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchos hostelero de Candás tratan mejor a los visitantes del verano que a los lugareños, por lo tanto cuando llegue el invierno que no se quejen de que no tienen gente. Algunos en Candás ya sabemos donde nos tratan bien u a donde debemos ir todo el año.