Cuatro instantáneas para el recuerdo del enorme embate del cantábrico sobre nuestro viejo muelle. En ocasiones desaparece por completo bajo las olas, como en la imagen superior izquierda en que solo se ve un poco de la farola de la pica.
La mar levanta su faz amenazadora. Se arremolina y despliega. Se enreda y desbarata metiendo su lengua por todos los lugares y rincones.
Como si estuviera atormentada, una y otra vez intenta saltar sobre el malecón de la Buraca y, retumbante, cae desmayada, igual que una cascada loca sobre el muelle. La mar es ahora una fantástica diosa blanca, negra, verde, dueña toda ella del momento.
Los hombres y los niños que la miran, callan llenos de respeto y de admiración, y se van alejando hacia tierra, para mirarla a distancia junto algún muro protector.
Poco a poco la mar se rendirá. Mañana, la flora verde y ámbar de los huertos submarinos arrancada por ese torbellino, será guirnalda sobre el paisaje sereno de la playa, lugar donde siempre acuden a morir las olas y a revivir los sueños.
Bitácora de la Asociación Vecinal de Candás - Carreño - Asturies. Aportacion a la información. Soporte a la acción ciudadana.
miércoles, 9 de febrero de 2011
Las grandes "BAGAMARES" en el muelle de Candás
MUELLE DE CANDÁS Fotos: Kaki y Luis Muñiz - PINCHE para ampliar
Aportación literaria: José Marcelino García.FUENTE: Libro "El humo de los barcos".
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