jueves, 23 de junio de 2011

La familia en la mesa

.............Foto: Archivo A.VV. de Candás
Y en esas estábamos cuando FAC y el PP deciden sentarse para negociar o discutir nada menos que un pacto de legislatura. Sentarse no significa, claro, alcanzar un acuerdo. O, en último caso, no significa llegar al acuerdo que permita una cohabitación de la derecha en el Principado. Teniéndose el cariño que se tienen foristas y populares, lo más fácil es que todo acabe una vez más como el rosario de la aurora.

Ahora bien, las historias más terribles o tristes no sólo tienen finales felices en el cine. A veces, la vida se empeña en demostrar que cualquier cosa es posible, incluso que Cascos entienda que lo primero que tiene que hacer un candidato cuando consigue más escaños que otros, pero no los suficientes para llevarse el mundo por delante, es buscar los acuerdos que le permitan gobernar. En el caso de Asturias, la búsqueda de un liderazgo sensato y sereno para afrontar el complicado presente y las incógnitas del futuro más que una necesidad es una urgencia.

Llegue o no llegue finalmente a un acuerdo razonable la derecha salida de las urnas, lo que Asturias no necesita, desde luego, es que por ella pase el caballo de Atila, y sí que los políticos se ocupen de ayudar a los asturianos a resolver sus problemas o, al menos, de no poner trabas que impidan solventarlos. Y que, además de no meter la pata demasiado, se abstengan de meter la mano. Últimamente, cuando se habla de corrupción, lo siguiente que surge es la palabra transparencia.

A una administración pública hay que exigirle que sea transparente en su gestión, en las contrataciones, etcétera, pero no hay que olvidarse nunca del factor humano. Necesitamos políticos honrados dispuestos a jugar en cualquier tipo de terreno y con las reglas del juego. Ésa es la verdadera transparencia.

¿Se sienta a la mesa la familia mal avenida con la sopa ya fría para intentar entenderse, o para escenificar nuevamente el desacuerdo? Lo último que haría es jugar a adivino. La solución llegará y cuando llegue, seguramente, no servirá para despejar todas las incógnitas. Atentos.

LUIS M. ALONSO

1 comentario:

La Jueza dijo...

Voy a pecar de ingenua pero lanzaré la pregunta: ¿FAC quiere gobernar o dominar? No entiendo el motivo por el que tienen que tener mayoría absoluta. Si las propuestas son a todas luces beneficiosas para los ciudadanos no se necesita la tan trillada mayoría porque imperará el sentido cumún (lo siento, ahora me está aflorando la utopía). De todas formas los pactos y alianzas me parecen una falta de respeto al votante que no ha sido informado previamente de la posibilidad de estos. Y por parte del FAC un pacto con el PP me resulta de una terrible falta de coherencia y una actitud completamente mercenaria.