El culebrón que se está viviendo en la Junta General del Principado a raiz de la reforma electoral autonómica resulta de lo más clarificador para afianzar aun mas mi opinión sobre el PSOE .
Primero se compromete a ella y pacta con IU y UPyD para asegurarse el Gobierno para mas tarde desdecirse de lo que voto en la Comisión y negarse a tramitarla, aduciendo que no basta con una mayoría absoluta sino que es necesario el apoyo del PP y Foro, o sea, una " mayoría reforzada" a la que por cierto el Estatuto de Autonomía no obliga, para que pueda aprobarse.
Hay que ver el talante democrático que les ha entrado ahora, cuanta altura de miras, cuanta consideración a una oposición a la que no se le suele dar ni agua. La realidad es que ni al PSOE ni al PP les interesa una reforma que podría reforzar a los partidos minoritarios con grave peligro para el bipartidismo que defienden a muerte, ademas de las listas desbloqueadas que permitirían opcionalmente marcar votos preferenciales por candidatos, excepción hecha del cabeza de lista, que debería ser elegido en primarias.
Estamos hablando de correspondencia entre votos y escaños, de rendición de cuentas de los diputados y sobre todo de mejora de la calidad democrática . Tres principios claros pero innegociables para una partido político que se define de izquierdas y, lo mas triste, que se lo cree.
Cosima Piovasco Di Rondo
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