jueves, 24 de octubre de 2013

Un "tortugón" en Luanco

..............FOTO: La Nueva España
 Illán GARCÍA- Los tripulantes de la embarcación "Maresco", los hermanos Gustavo y Vicente González González, hallaron ayer muerto en las inmediaciones del cabo Peñas un ejemplar de tortuga laúd que ronda los 300 kilogramos de peso, que fue posteriormente trasladado al muelle viejo de Luanco, donde esperaban decenas de curiosos. "Estaba cerca de la isla de la Erbosa, a unos cuarenta y ocho metros del cabo Peñas", aseguró Gustavo González.

El animal se enganchó en el aparejo de pesca del "Maresco", que faenaba en las proximidades del cabo. "Nunca había visto una tortuga igual y la verdad nos dio guerra para poder trasladarla hasta aquí", añadió el pescador gozoniego mientras un grupo de personas intentaba alzar la tortuga a tierra ayudándose de una grúa. Los tripulantes se dieron cuenta del hallazgo pasadas las dos y cuarto de la tarde y arribaron a Luanco entorno a las cinco.

Dada la fuerza del animal, se "reventó" el aparejo. Esa circunstancia obligó a los hermanos González a amarrar al animal con cuerdas para poder llevarlo a Luanco, donde fue guardado en las neveras de los pescadores a la espera de que los biólogos del Principado acudan a verlo. "La trajimos amarrada a un costado del barco", detalló Gustavo González. Según explicó el guardapesca Arturo Menéndez, los biólogos llegarán hoy a Luanco para analizar las causas de muerte del reptil y posteriormente trasladarán la tortuga al centro de experimentación pesquera de Gijón, dependiente de la dirección general de Pesca. Según comentaron algunos vecinos, una tortuga laúd de similares características fue vista junto al puerto gijonés de El Musel hace unos días, aún viva, y enganchada a una boya marina.

Las tortugas laúd son las mayores de todas las tortugas marinas, que pueden llegar a alcanzar los dos metros de longitud y un peso de más de 600 kilos. Estos animales suelen alimentarse de medusas y dada la transparencia de sus presas, las tortugas laúd pueden llegar a asfixiarse comienzo trozos de plástico que se hallan a la deriva. 

Según manifestaron desde el Cepesma durante un hallazgo similar en Tapia de Casariego el pasado año, no es habitual ver este tipo de animales en las costas de la región. Ese puede ser un motivo, según los expertos, por el que las tortugas laúd pueden acabar formando parte de las especies en peligro de extinción en pocos años. En Estados Unidos, estos quelonios están clasificados "en peligro" desde los años setenta. Esta cláusula fue incluida también en la convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas lo que convierte en ilegal en ese país herir o matar a este tipo de animales.,
 

No hay comentarios: