viernes, 16 de julio de 2010

¿Somos realmente limpios...?

SENDA COSTERA EN CANDÁS. Foto: Archivo A.VV. de Candás

Me ha llamado la atención una nota aparecida en la prensa donde ciertos especialistas advierten del peligro del uso excesivo de productos limpiadores y desinfectantes.

La casas españolas siempre hemos presumido de mantenerlas a prueba de algodón, y no eran infrecuentes los rumores de que "en casa de fulanito se podía comer en el suelo". No sé muy bien como son los europeos en sus casas, aunque cualquier despistado puede observar la limpieza y el cuidado de los centroeuropeos en sus ciudades y pueblos. No es para comer en el suelo, pero uno puede sentarse allí sin alterar su pantalón.

Digo esto porque a cualquier europeo que aterrice entre nosotros, le costará una romería para pensar que los cien mil plásticos, las cien botellas, las bolsas y los papeles diseminados, no son fruto del "prao" sino el producto evidente de unos "guarros". Y poco más le costará encontrar en la playa una pasta de arena con colillas o un "xarabal" de cascos de pipas en cualquier otra parte, incluso en un banco, lo que no será engorroso en exceso porqué, al fin y al cabo, deberá en todo caso limpiarlo antes de sentarse.

Uno no puede estar aseado cuando solo se lava la cara. Más bien diría que tiene la "cara" de decir que se asea. Tal vez, como preconizan estos expertos, sería mejor cortar un poco la mano a la lejía y alargar la de la papelera (procurando no volcarla).


Publicado por Juancho / Candás

1 comentario:

Lola dijo...

Poco a poco iremos mejorando. Tenemos costumbres que apenas existen en europa, aún recuerdo aquellos bares con el suelo lleno de papeles(queda alguno). La costumbre de comer pipas y las calillas de tabaco por doquier. La costumbre de echar por las ventanas todo lo que no queremos en casa, como si el pueblo fuese un inmenso vertedero. Ver como se queda un pueblo un día de fiesta o un fin de semana donde se ha consumido en la calle y aparece llena de cristales y vasos de plástico. Las bolsas de basura en las papelera. Las cacas de los perros en las calles y parques. Etc., Etc., .......
Si antes decían de nosotros que éramos la "reserva espiritual de Europa", ¿Qué dirán de nuestro comportamiento ciudadano?